viernes, 4 de diciembre de 2009

¿Era un hombre o un niño?

¿Era un hombre o un niño?


Ya no recuerdo lo que era,


ni las solitarias huellas,


ni las faustas siestas.


Confieso que se me olvido lo que era,


¿Para qué recordarlo?


¿Para qué volver por las deshojadas margaritas


que rondan las injustas lágrimas?


Son nuevos los pasos que se alzan,


hasta los latidos olfatean un nuevo horizonte.


Las rosas han desplegado sus alas, hoy,


salen a anidar en vuestros corazones.

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