lunes, 24 de agosto de 2009

Cuando Despiertes


Cuando despiertes,
te besaré apasionadamente,
para que sientas que
no soy un simple sueño.

Cuando despiertes,
escucharemos la sutil
melodía de los canarios
que se aman como nosotros.

Cuando despiertes,
me convertiré en tu héroe.
Me convertiré en tu salvación
y en tu creador.

Cuando despiertes,
te dibujaré el alba
y mil arco iris
por solo un beso.

Cuando despiertes,
te leeré los poemas
que sólo pensando en ti
puedo escribir.

martes, 11 de agosto de 2009

El Ocho, El Amigo Americano y El Lector

Para empezar debo decir que este sábado ha sido el segundo aniversario de mi blog que yo celebro los 08-08. El año pasado muy un día muy especial, ese día conocí, casualmente, a una de las escritoras mas reconocidas del Perú. Hable con ella durante un par de minutos, los minutos mas emocionantes de mi vida poética; esto significó y seguirá significando por toda mi vida mucho más que un encuentro casual, es en sí la señal de que mi vida y arte es la escritura. Marcela Robles, Sonríe mientras mueras serán los personajes que siempre estarán presentes en mi viva memoria.

El de este año ha sido un poco mas atareado por el trabajo, pero por nada dejo de ser especial. He recibido la segunda señal de mi futuro. El mismo día 08 compré la película El Lector, El Amigo Americano (Ripley’s Game) basada en las novelas de Patricia Highsmith y otras más. Estaba entusiasmado por verlas todas pero el sueño me gano y me quede totalmente dormido cuando iba a verlas.

Ayer, por fin, pude verlas. Estaba solo en mi casa, como muy pocas veces lo había estado, vi primero El Amigo Americano; esta vez John Malkovich interpretaba a Tom Ripley, protagonista de la historia. La película me pareció más que asombrosa, no se perdieron ningún aspecto de la personalidad de Ripley, su talento, su manera de despreocuparse de las cosas hasta el mismo momento de vivirlas, la ironía en sus palabras y su lado oscuro, mas oscuro que nunca. Las locaciones son hermosas, así como la música y todos los detalles de la película. Y para sorpresa mía, el libro de Patricia Highsmith que compre el mes pasado en la feria del libro que se celebro en Lima es del cual se basa la película. Esta es la sinopsis:

“Ripley y su socio Reeves se dedican a la venta de obras de arte falsificadas. Las cosas se complican y, para no ser descubiertos, Ripley no tiene mas remedio que asesinar a uno de sus clientes y huir a Italia. Allí, años más tarde, se presenta su antiguo socio para comunicarle que tiene problemas, y le pide que eliminen a dos personas en Berlín. Ripley sugiere a Reeves que se lo pida a su vecino Jonathan Trevanny, un hombre enfermo de cáncer y con pocos recursos para mantener a su familia. Ripley esta convencido de que Jonathan llevará a cabo los asesinatos a cambio de una sustanciosa cantidad de dinero.”

Una gran película, nunca pensé poder encontrarla, ya que muy pocas películas europeas viene al Perú, pero cuando la vi no dude en comprarla y no me arrepiento.

Pero El Lector se ha convertido en mi favorita. Romántica, emocionante, desgarradora, atrapante, estos y mas adjetivos se le pueden poner, pero ningún en contra. El lector (‘Der Vorleser’ en alemán, literalmente: ‘El lector en voz alta’) es una novela escrita por Bernhard Schlink. Las actuaciones son más que espectaculares e impresionantes. Son tantas las cosas que quiero decir que no sé por donde empezar. Es que es más que una simple historia, el amor que siente Michael por Hanna era tan puro, como el que yo alguna vez sentí, que lo dejaría tan marcado como yo le he estado y ese es uno de los aspectos por lo que me ha gustado e identificado con la historia. El libro, mi gran amigo, tiene un protagonismo para nada inhumano, es él quien en verdad mueve toda la trama, es la literatura la atmósfera que atrapa a los personajes. Los secretos, las personalidades, el sexo son otros ingredientes de esta espectacular película. Esta es su sinopsis:


“Cuando cae enfermo en su camino a casa desde el colegio, Michael un joven de 15 años, es ayudado por Hanna, una mujer que le dobla la edad. Ambos comienzan un apasionado e inesperado idilio hasta que Hanna desaparece inesperadamente. Ocho años después, Michael, convertido en un joven estudiante de derecho vuelve a encontrarse con su antigua amante mientras esta como observador en un tribunal donde se esta juzgando a colaboradoras de la Alemania Nazi. Hanna esta acusada de un horrible crimen y rechaza defenderse a si misma. Michael, gradualmente, de va dando cuenta que el amor de su juventud guarda un secreto que considera aún mas.”



Kate Winslet, quien interpreta a Hanna, hace de la actuación uno de los artes mas exquisitos; su mirada y su cuerpo son tan bien explotados que enaltecen cada escena. La podría considerar como una historia de amor, pero más que eso, es historia de secretos, crimen, de lectura.
Tengo que terminar aquí estos relatos porque sí sigo voy a terminar en otro lugar a donde deseo llegar, pero ahora no. Solo me queda recomendar ambas, pues quien no la haya visto, en verdad, se están perdiendo un sabroso manjar.

lunes, 10 de agosto de 2009

Diario de un Hombre ( I Parte)

Miré por la ventana para ver si es que Camila venia por la vereda camino al bar. Su llamada me tomo por sorpresa, desde hacia mucho tiempo que no sabia nada de ella, y mas que me quisiera ver. Un ¿What? apareció en mi cabeza, pero acepte su invitación.

Estando sentado en el Luna Roja, café bar poco concurrido pero de gran calida, donde nos conocimos, se me revolvieron las tripas cuando sentía que algunos recuerdos flotaban por el ambiente. Fue, también, aquí mismo donde nos dimos nuestro primer beso y donde comenzamos formalmente nuestra relación que duro sin penas ni glorias un año. Una sonrisa irónica surco mi rostro, cuando recordé que fue aquí donde, en este mismo sillón, donde yo me quede con los ojos empapados de lágrimas el día que ella termino conmigo, sin razón alguna.

Volví a tomar un sorbo de la cerveza que me trajo Calixto, el mesero del Luna Roja, sin que yo la ordenara.

Camila no me había dicho que quería hablar conmigo, solo me pidió vernos en el café bar a las nueve de la noche. Y yo como tenia la noche libre, llegue a las ocho y media. Tenía la esperanza de ya encontrarla ahí, pero después de inspeccionar todo el local no la encontré.

- ¡Hey! ¡Pablito! – gritó una voz semi ronca desde la barra. Carajo, es Julián, no ahora pensé. - ¿Qué haces por aquí y a esta hora?

- ¿Eres mi madre para tener que darte explicaciones? – Respondí procurando no inspirar interés para que no se quede – No, nada pequeño Julianito.

- Y por qué tan solo, acaso ya te olvidaste de mis cálculos matemáticos en cuestión de mujeres, no te olvides que para cada hombre le tocan como mínimo tres mujeres – me dijo entre risas. Bueno como veo que estas contando ovejas despierto mejor me voy – y se fue por donde lo vi venir.

No podía decirle a Julián que me vería con Camila; él había estado en todos los momentos que me sentía mal a causa de mis peleas con ella; él había sido la primera persona a la que conté del final de mi relación. Creó que si se hubiera dicho, habría hecho cualquier cosa para que no valla, muchas veces pienso que mas como amigo, me trata como si fuese su hermano. Después de esta interrupción, mis pensamientos volvieron como una nube sobre mi cabeza.

- Me da gusto verte, Pablo – me dijo Camila. Sin sentirla, se había sentado en el sillón que estaba frente a mi justo cuando tenía la cabeza enterrada entre los brazos para apaciguar los pensamientos.

- Hola Camila, ¿Cómo has estado? – pregunte, haciendo el esfuerzo de no mostrar todo el nerviosismo que en ese momento gobernaba sobre mi cuerpo - A mi también me da gusto volver a verte, ¿Quieres algo de tomar? – volví a preguntar para sonar mas natural. Pero fue en vano porque Calixto ya le traía su cerveza y por la apariencia del vaso, la cerveza estaba semi-helada, como a ella le gusta. Este detalle me hizo pensar que talvez ella había estado visitando el Luna Roja estas ultimas semanas que yo no había venido por aquí por el trabajo. Y de seguro que le habrá pedido a Calixto que no diga nada de sus visitas, porque estoy seguro que él me hubiera dicho algo.

- No has cambiado casi nada, sino fuese por el arete que llevas puesto, diría que eres el mismo – me dijo con una sonrisa angelical.

Ya empezaba nuevamente a criticarme, sentí una ganas de pararme, preguntarle a gritos si era para esto que me quería ver e irme, pero me contuve tomando un poco de mi cerveza – Una monada para renovar el alma, pequeña cosa – comenté sin ganas – Cuéntame ¿Qué ha sido de tu vida?, borraste tus rastro por estas calles – le pregunté, pero creo que soné muy ansioso, pero no era para menos, a la mujer no la veía hacia año y medio, desde que habíamos terminamos nuestra relación.

- Pues, no sé por donde empezar, bueno, aquel día que rompimos – vi como sus labios temblaron cuando dijo esto, siguió – decidí irme de la ciudad. Estaba muy mal sentimentalmente, confundida por no entender las razones que me llevaron a terminar contigo, fue entonces que viaje a la casa de una tía que vive en el sur. Comencé una nueva vida, retome mis estudios, abrí con mi tía una florería que sacamos a delante…

Escuchaba cada palabra con suma atención, hacia algunas pausas para beber un poco de su cerveza. Mi imaginación trabajaba al ritmo de sus relatos, hasta que después de unos largos minutos, sin que yo la haya interrumpido, terminó – Y hace unos días llegue a la ciudad sin saber por qué, ha sido como si mi cuerpo hubiese gobernado mi mente .

- Interesante tu vida, al parecer te cayó como anillo al dedo cambiar de ambiente, me alegro por ti – no pude contenerme y le pregunté - ¿Pero no entiendo por qué me has querido ver a mí, y justo aquí? No puedo negarte que me has sorprendido y en verdad quisiera saber las razones de esta reunión - ¿Qué hice? La embarre y ahora ¿Qué hago?, mejor espero ver que me responde, pensé.

- Bueno, como ya te dije, no sé porque he regresado y estoy tratando de saberlo, y estas aquí por que aceptaste mi invitación – hizo una pausa mientras soltaba un suspiro -. Y en verdad quería saber de ti, no me sentía bien sabiendo que en mi vida hice sufrir a alguien, porque en aquel momento, por lo que tenía en mi cabeza, te hice sufrir mucho.

- Espera, tu crees que puedes hacer algo para reparar lo que me hiciste hace año y medio. Puedes irte por donde viniste, tus disculpas han llegado muy tarde – le dije como si un espíritu de mi ser explotará como un volcán, y lo deje que sea libre.

- Lo sé, pero no lo malinterpretas, por favor, Pablo.

- Pero si lo has dejado todo claro.

- Pablo, no es así, quiero recuperar tu amistad, antes de lo nuestro, eras un gran amigo al que le podía contar mis cosas sin reserva, pero desgraciadamente no supimos manejar nuestra relación.

- Tal vez fueses posible, si te hubieras quedado y no te hubieras marchado, huyendo de todo, dejando a mí, aquí, como si uno hubiese significado nada para ti – estaba a punto de llegar a la exaltación total cuando escuche, la ira gobernaba mi cuerpo, pero al ver que una lagrima baja por sus rosadas mejillas me dejo atónito, callé.

Después de unos segundos volví a hablar, pero ahora con un tono diferente – Te pido que me perdones, como podrás ver sigo siendo el mismo inmaduro que piensa solo en si mismo, créeme, perdóname – Mientras decía esto, ella había enterrado su rostro en sus brazos, comencé a pensar rápidamente, tenia que hacer algo o esto iba a ir a parar al infierno. La tome del brazo y la abrace, es lo único que atine a hacer. Se dejo llevar hacia mí, no protesto ni dio señal de lo contrario. Había pasado mucho tiempo que no la tenía tan cerca a mí; estaba tibia, su lozana piel expresaba su juventud, su perfume y el aroma que se le impregnaba de las flores combinaban perfectamente.

Estuvimos abrazados durante 5 cómplices minutos, que parecieron una eternidad, deseaba desde mi interior poder leer sus pensamientos, saber que rayos pasaba por su cabeza, explorar cada neurona, cada filamento de su pensamiento, pero era imposible, como siempre, tenía frente a mi a la misma mujer misteriosa de la que me enamore perdidamente hace varios años.

Nos separamos lentamente, ella aun con la mirada baja, y yo tratando de encontrar la palabra clave para romper este clima tan gélido entre los dos. Quería que esto acabase, pero no sabía como hacerlo.

- No te preocupes, te entiendo, - me dijo, alzando la mirada a la altura de mis ojos – Fui muy egoísta al pensar que podía regresar como si nada hubiese pasado, no pensé en lo que tu sentías, solo creí que si yo estaba bien; tu también los estarías. Bueno creo que ya es hora de irme - Se estaba parando cuando le toma la mano y le dije – Hace mucho tiempo que no te veo, por favor, no te vallas. Hablemos; como tu dices “como amigos”, ¿sí?

En ese momento sentí como la fría burbuja que nos cubría se iba calentando, ella forzó una sonrisa en señal que aceptaba quedarse y yo le seque una lagrima, que ella no había sentido que bajaba, aún, cerca de su mejilla derecha. Hablamos durante mucho rato; sonrisas y carcajadas eran el fruto de esta conversación tan animada, parecía como si los gritos y las lágrimas que habían surgido anteriormente hubiesen sucedido en otra vida…

Acompañe a Camila hasta su antigua casa... Nos despedimos sin muchos protocolos, nos prometimos vernos pronto. Espere a que entrase a su casa, había dejado de pasar por su casa desde que habíamos terminamos, pero nada había cambiado allí, seguía con el mismo color y como siempre, con las rosas alrededor del jardín del frente y luego de contemplar la casa por unos minutas mas, me marché.

Como mi casa quedaba, relativamente cerca, decidí ir caminando. Me sentía raro recorriendo las mismas calles por donde, durante mi relación con Camila, había pasado un sinfín de veces para ir a verla o para regresar a mi casa. Llegue cuando el reloj de pared de la cocina, nuncio al público presente de la estancia, que en ese momento éramos mi perro Canuto y yo, que ya eran las 2 de la mañana. Canuto se acerco a mi buscando una caricia, lo rasque la oreja y después subí sin hacer ruido a mi habitación.

Entré, tiré mis cosas al suelo, me quite la ropa y me eche en la cama. Tenía la mirada fija en el techo, donde tenía unas figuras fosforescentes de varios planetas y estrellas, apague la luz para verlas mejor.

Y ahí estaba, en mi habitación, iluminado con la débil luz fosforescente de las figuras del techo, reviviendo los recuerdos y cayendo en un profundo sueño.

Continuara…

sábado, 8 de agosto de 2009

Corazón de Madre

Tu corazón de madre
lleno de amor.
Un amor de madre
sin comparación.
Sonrisas y besos
repartes con amor.
Abrazotes y besotes
recibes con devoción.
Eres como la gallina
que abriga a sus pollitos.
Eres como la leona
que lucha por sus cachorritos.
Madre hay una sola
en la vida,
pero buena como tú
ninguna en la historia.
El amor de madre
llena tu corazón,
palpita don devoción,
madre, tu corazón.

Trilogía de Haiku

“Siento el sabor
de tus apasionados
besos al soñar”.

“Todos los sueños
donde siempre tú estas
son imborrables”.

“Con cada beso
mi corazón implora
siempre despertar”.

Promesas Olvidadas

Tenía el corazón
desesperado.
Tenía el alma
vacía.

El tiempo nos junto
con sólo un beso.
Nuestras almas
fueron testigo de la unión.

Juramos que no acabaría
jamás.
Juramos no alejarnos
nunca.

Te entregue todo,
mi amor.
No te pedía nada,
solo amor.

Se nos olvidaron las promesas,
el amor se nos escapo.
Encerrados en nuestros mundos
no pudimos amarnos.

Cuanto dijimos
con el viento se marcho.
Cuanto sentimos
donde el mar se perdió.

Ahora ya no hay tiempo,
ni paciencia, ni pasión.
Solo queda la resignación
y gotas de compasión.
.

sábado, 1 de agosto de 2009

FrasesParaNoOlvidar

“Para viajar lejos, nos hay mejor nave que un libro”
(Emily Dickinson (1830-1886). Considerada como una de las poetas fundacionales de Estados Unidos. Tuvo una buena formación académica, pero decidió pasar gran parte de su vida recluida en el puritano hogar paterno, escribiendo poemas que no gustaba compartir. Excepto algunos poemas, tres publicados sin su firma y otro sin que la autora lo supiese, su obra permaneció oculta hasta bastante después de su muerte. Fue su hermana menos, Lavinia “Vine” Dickinson (1833-1899) quien reveló la admirable obra de Emily. Ella fue la primera compiladora y editora de su poesía).


“El paraíso en la tierra se encuentra entre los seno de una mujer, sobre el lomo de un caballo y en las páginas de un libro”
(Proverbio árabe).


“Aunque he viajado por todo el mundo, no sé si de hecho he salido de aquellos primeros libros que leí”
(Jorge Luis Borges).


“Quien un bien libro tiene al lado, no está solo, sino bien acompañado”
(Proverbio castellano)